Este es mi pequeño homenaje a mi madre;Beatriz Elena Estrada
ESA NOCHE
Ella a cada rato iba a hacerme la
visita y yo la atendía lo más de bien; le servía unos almuerzos lo más de
buenos. Hasta que un día me tocó irme a vivir a otra ciudad. A Manizales y me
fui a esa casa, a donde Elena, la hermana
de mi suegra y se me hizo muy
tarde y me tocó amanecer allá; entonces me puso a trabajar y a la madrugada me
hizo levantar para que le moliera un maíz. ¡Pero no pegué los ojos esa noche!
Eso era una bulla, arrastrando cadenas; ella y el marido que era ciego, pero
ese hombre, qué demonio que era. Trabajaban dizque arreglando o desbaratando
matrimonios. Ni un trago de aguapanela me dio.
Un día me fui a buscarles una leña a
mi suegra y ella, la hermana andaba por ahí y como sabía en donde guardaba yo
mis cosas; se fue y me robó una foto de él y la puso cabeza abajo y la chuzó
con puros alfileres. Entonces Matilde, una hermana de él, que en paz descanse,
la descubrió. Vio la foto y se puso a decir que yo era una malvada; pero mi
suegra aunque no me quería, era justa. Yo llegué y eran como las ocho y tiré la
leña y me puse a prender el fogón, porque no había ni aguapanela, y mi suegra se alegró tanto; entonces me
defendió y dijo; ella no fue, ella no es; antes, miren que acaba de llegar. Sí,
porque yo partía con un hacha la leña, con mis pobres bracitos que ya no daban
más. Puse la cayana y la
Matilde se vino a buscarme pelea. Con ella no se meta, los
siento mucho pero mi nuera no es; a la que si vi rondando por ahí, fue a la Elena . Entonces la Elena se defendió y comenzó
a decir un poco de cosas, fue cuando cayeron en cuenta que esa mujer me
aborrecía. Después, a los ocho días volvió y yo estaba remojando la ropa; le
dije a Tulito; ¡vaya! dígale a su tío que le preste la peinilla para yo
peinarlo y después se va para la tienda a ver si le fían un jabón, para lavar
esta ropa. Tan pronto escuchó que yo dije peinilla, se fue a decirle a mi
suegra. ¡Vea! ahí está, dizque prestando una peinilla para matarme. Ella era
coja, entonces le dije, porque se subió al balcón y comenzó a insultarme;
¡Vente para acá que aquí te espero! y ese tío de Tulito que se cagaba de la
risa. Y todo lo que me hizo trabajar esa noche.
Esta obrita esta registrada, por favor evitese problemas. Gracias