La mamá
Género novela
Parte 6
La mamá
Género novela
Parte
6
La
escuelita
Oyacot
junto con el alcalde del pueblo hicieron
un reinado de la niña más bonita de la
escuela; algunas de las profesoras se llamaban Anadelia y Edilma; Ocayot dormía con la mamá de Anadelia, según recuerda Alefiol, porque
los grandes se contaban esa cosas y mi
otro hermano llamado Racaso tenía una
novia llamada Bellanira, también profesora y la quería mucho y a él se lo llevaron para el cuartel ;
pero antes de irse lloraba por ella y le cantaba; Alefiol lo recuerda
con esta canción.
Despedida
Vengo a decirle adiós a los muchachos
Porque pronto me voy para la guerra
Y aunque vaya a pelear en otras tierras
Voy a salvar mi derecho, mi patria y mi fe
Ya yo me despedí de mi adorada
Y le pedí por Dios que nunca llore
Que recuerde por siempre mis amores que
Yo ya de ella nunca me olvidaré
Solo me parte el alma y me condena
Que deje tan solita a mi mamá
Mi pobre madrecita que es tan vieja
Quien en mi ausencia la consolara
Quien me le hará un favor si necesita
Quien la socorrerá si se enfermara
Quien le hablara de mi si preguntara
Por este hijo que nunca quizás volverá
Quien me le rezara si ella se muere
Quien pondrá una flor en su sepultura
Quien se condolerá de mi amargura si
Yo vuelvo y no encuentro a mi mamá
Compuesta por: Pedro Flores.
Creo.
Y
Oirad siempre estuvo enamorado de
la señorita Edilma; dicen que era muy
bonita. Ese es otro recuerdo que tengo
del Ortab en la que me veo chiquita, ya estaba caminadora
y Oirad me llevaba, mientras que iba con
la señorita Edilma, ella me llevaba de mano.
La
señorita Edilma; no fue precisamente mi maestra; pero si fue,
la que me inició en el mundo de
la escritura, por cuanto aún antes,
muchísimo antes de entrar siquiera a una escuela o quinde, fue quien me enseñó a hacer las vocales, las letras, las
palabras, me enseñó a escribir, lo recuerdo bien; cuando,
con el más profundo afecto, y cariño llevaba
mi mano, para que se deslizara
por las hojas en blanco.
Fue mi
primera maestra y siempre la recordaré con
profunda gratitud , en mi mente
de niña, pensé que era la novia de mi hermano Oirad,
aunque no lo eran, según el decir
de Alefiol, que era chiquita; pero de
algún modo u otro, fui
cómplice de esos amores adolecentes,
solían caminar en la noche, no sé
bien; creo que él
la acompañaba de regreso al pueblo,
y se iban de la mano o de gancho, conversado o
besándose, podía sentir los que ambos sentían. Afecto.
Ella fue la maestra soñada, por suerte la
conocí en esos primeros estadios de la
vida.
Oirad siempre estuvo enamorado de ella, pero ella tenía novio y no le correspondía, del todo. Oirad siempre fue de malas en el amor. Hasta grande, hasta antes de que lo mataran. Pero era, muy bien parecido. Si.
Entonces
Alefiol ganó el concurso y las niñas iban por toda la carretera con tapas de ollas y cosas que hacían ruido, cantando;
el sol ya salió ¡Qué bonita es la primavera! ¡Qué bonita es la primavera! Porque Alefiol ya ganó
¡Ya gano! ¡Ya Gano! Mientras la llevaban cargada y le hacían fiesta,
aplaudían y todo eso.
¡Ya
gano Alefiol! ¡Qué bonita es la primavera! Y ya, ya
salió el sol…
Beatriz Elena Morales Estrada© Copyright
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